martes, 3 de abril de 2012

Post Marató de BCN 2012. Dolor y sufrimiento.

Ummmmmm, ahora mismo estoy recordando las agujetas y dolores posteriores a la maratón, sin ir más lejos lo de cada año (aunque este año acentuado por la lesión) al igual que la fatídica frase que suelo recitar tras cada una de estas carreras en las que uno se acerca a sus límites y que suponen un reto difícil de superar "A TOMAR POR CULO, NO VUELVO A CORRER OTRA, JURO QUE ÉSTA ES LA ÚLTIMA". Después de los últimos días previos a la maratón en los que nos atiborramos a pasta y productos del pack maratón por fin llegó la noche previa al gran día. Las toses, estómago cerrado y pocas ganas de dormir por los nervios volvieron a aparecer como ya es habitual y para colmo el cambio de hora. Al día siguiente suena la alarma (del telf y del reloj por si acaso) y arriba. Desayunando 1/4 del pastel del pack, denso como un ladrillo y un cafelito para ponernos las pilas. Mikel me espera en su coche a las 6:30 y todavía a oscuras nos dirigimos hacia la montaña mágica. Llegamos y aparcamos a la primera donde siempre (no os digo el sitio que sino se petará y nos lo quitaréis), yo con mis nervios quiero bajar rápidamente para meterme en ambiente, pero Mikel necesita más tiempo (uñas, giñote, no me quito la chaqueta que todavía hace frío....). Después foto de rigor que nos saca otro maratoniano y nos dice que nos pedirá algo extraño a cambio ??????? la cosa era que el runner era un guía para corredores ciegos y necesitaba que le apuntáramos en el brazo alguna de las palabras que utilizaría en la carrera. Bajamos hacia las fuentes sin conseguir encontrar a los cracks (Sergi, Jesús y Albert (little steps)). Pues nada , 4 carreritas para calentar y al mogollón que sino nos quedamos de los últimos. Dan la primera salida, emocionados nos damos la mano y SUERTE. Hasta 6 minutos más tarde no llegamos a pasar bajo la línea de salida. Según lo pautado vamos por debajo de 5min/km, yo con una rara sensación en el gemelo que me estaba cabreando de mala manera, hasta que en el km 4 llega el primer pinchazo fuerte y le digo a Mikel que el gemelo vuelve a fastidiarme y no se si podré acabar. Seguimos a 5min/km, yo cambiando la pisada y Mikel marcando el ritmo, ni en bajada puedo apretar, ese es el ritmo máximo que mi gemelo soporta. Ya en el km 12 le digo a Mikel que tire ya que le estoy retrasando y que no se preocupe por mí, si no llego le haré de liebre en los últimos km. A partir de ahí sigo solo bajando un poco el ritmo y muy preocupado porque mi gemelo no mejora. Seguir, seguir, seguir, esa es la única palabra que aparece en mi mente, hasta que en el km 20 me cruzo con Mikel que me anima y pienso "coño, pues no voy tan mal". La media la hago 1 minuto más rápida que el año anterior con lo que sigo animado, aunque sabiendo que llegar será muuuuuuuuuuuuuuuuuyyyyyyyyyy duro. Lo que se puede llamar calvario comenzó entre el km 24/25. Además del gemelo derecho y cargado el cuadriceps izq. me empezó a pinchar la cadera derecha, en ese momento empiezo a acordarme de Ángel en mi primera maratón y sus 20km lesionado en solitario. Busco la cruz roja, Reflex, alguien tiene que tener Reflex, pues los de la cruz roja NO. En el km 25 consigo encontrar un puesto de la maratón en el que me lo ponen y sigo tirando pensando que el dolor desaparecerá (que iluso). El Garmin me falla y no tengo referencias. Bajo mi ritmo un poco más, prácticamente me conformo con llegar corriendo, dignamente, al ritmo que sea. La Diagonal se me hace muy pero que muy larga, me acoplo a grupos, se me van, me pasa el del globo como un avión, nos acoplamos grupos de caminantes (puro Walking dead). Llegamos al 30, se acaba la Diagonal y pienso "llego aunque sea a rastras, pero llego.....como no voy a hacer 12 km de mierda". Desde ahí hasta la meta ando y troto, me emociono cuando me animan, vuelvo a trotar, camino todo lo rápido que puedo arrastrando la pierna derecha seguro que tenía unas pintas....., descargo sobre mi cabeza todas las botellas de agua que pillo en los avituallamientos, animo a otros más lentos que yo, me animan, esto no se acaba nuncaaaaaa. Llego al Paral-lel, 2km, sólo 2 km, sufro lo que no está escrito. 1km, éste lo corro por mis c.....s aunque sea a 7min/km y así lo hago. Veo los arcos, ya llego. Busco a Sonia y los peques, también Silvia y los peques. Los veo, me emociono y pillo a Joel y Max antes de que me fotografíen hechando la lágrima. Por fin, disfruto de los metros finales con los peques acabando casi más lento que Joel y pensando en como pesa Max cuando vas machacado. Que grande es sentirse FINISHER. 04:30:34. Cruzar la meta tras 38 km lesionado ha sido una dura prueba mental y física, me ha servido para quitarme de encima los últimos fracasos en distancias largas con abandonos a mitad de carrera. Mikel acabó sufriendo y consiguiendo su objetivo de bajar de 3:30 con un tiempo de 03:28:15. Grande!!! Albert bajó hasta los 03:11:11. Tiempazo!!! Con la ayuda inestimable del gran Sergi Montes que le hizo de liebre. Jesús 03:10:49 acabando los últimos km lesionado. No se que hubiera pasado sino se lesiona, de todas formas Tiempazo!!! El año que viene espero que Ángel y Wes estén ahí. Sois muy grandes y no es lo mismo si no estáis. Xavi, tú para cuando? P.D. Creo que Ángel consiguió el primer puesto en la cursa que corría esa semana, espero su crónica. Por mi parte voy a esta un mes sin correr, espero que así se cure mi maltrecho gemelo. See you.

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